El nuevo campo de fútbol de césped artificial de Rociana continúa sin ver finalizada su construcción a pesar del inicio de un nuevo curso político.
Tras continuos retrasos en los plazos de ejecución, ahora una nueva demora se cierne como consecuencia de las obras que restan de acometerse para acondicionar el recinto. No obstante y en vista de esta situación, el alcalde, Amaro Huelva, pretende pedir la cesión a la Junta de las instalaciones al objeto de que los equipos de la Escuela de Fútbol Macario puedan disputar allí sus entrenamientos y encuentros, a la vez que de forma paralela se ejecutan las obras de acondicionamiento de todo el perímetro del campo.
El primer edil señala que actualmente resta ejecutar numerosas obras que no se encontraban recogidas en el proyecto. Concretamente Huelva habla del hormigonado del perímetro exterior del campo, la finalización de los vestuarios, subir la valla de protección del césped, la construcción de las escaleras que dan a las gradas y el hormigonado de las bases de las torres de los focos. Todo ello además de la dotación de material deportivo.
No obstante, lo más flagrante de la demora se produjo cuando la construcción de los vestuarios del complejo deportivo se encontraba en el ecuador de su ejecución final y éstos fueron derribados por los propios operarios de la empresa. El entonces máximo dirigente municipal, José Francisco Gómez, declinó hacer declaraciones al respecto sobre el motivo que había motivado este derribo.
El nuevo campo de fútbol de césped artificial se asienta sobre las ruinas del primer campo que tuvo el municipio. El proyecto deportivo ha contado con un presupuesto de 882.075 euros, sufragados al 50% por la Consejería de Deportes de la Junta y el Ayuntamiento de Rociana.
Tras continuos retrasos en los plazos de ejecución, ahora una nueva demora se cierne como consecuencia de las obras que restan de acometerse para acondicionar el recinto. No obstante y en vista de esta situación, el alcalde, Amaro Huelva, pretende pedir la cesión a la Junta de las instalaciones al objeto de que los equipos de la Escuela de Fútbol Macario puedan disputar allí sus entrenamientos y encuentros, a la vez que de forma paralela se ejecutan las obras de acondicionamiento de todo el perímetro del campo.
El primer edil señala que actualmente resta ejecutar numerosas obras que no se encontraban recogidas en el proyecto. Concretamente Huelva habla del hormigonado del perímetro exterior del campo, la finalización de los vestuarios, subir la valla de protección del césped, la construcción de las escaleras que dan a las gradas y el hormigonado de las bases de las torres de los focos. Todo ello además de la dotación de material deportivo.
No obstante, lo más flagrante de la demora se produjo cuando la construcción de los vestuarios del complejo deportivo se encontraba en el ecuador de su ejecución final y éstos fueron derribados por los propios operarios de la empresa. El entonces máximo dirigente municipal, José Francisco Gómez, declinó hacer declaraciones al respecto sobre el motivo que había motivado este derribo.
El nuevo campo de fútbol de césped artificial se asienta sobre las ruinas del primer campo que tuvo el municipio. El proyecto deportivo ha contado con un presupuesto de 882.075 euros, sufragados al 50% por la Consejería de Deportes de la Junta y el Ayuntamiento de Rociana.
